El mes de octubre es un mes dedicado al Rosario. Quien habla del Rosario también habla de María, nuestra madre. Una madre presente en cada momento de nuestras vidas. A través de su ternura materna, ella vela por todos y cada uno de nosotros. No tengamos miedo de presentarle nuestras intenciones, grandes o pequeñas. Así como supo ayudar a su hijo Jesús en el sufrimiento y la muerte, sabrá escuchar nuestras peticiones especiales.
El Rosario es, pues, una forma de oración muy simple y repetitiva, durante la cual se medita sobre el lugar de María en el misterio de la salvación, para asociarse a él. Esta oración, de hecho, no es pura repetición: es la meditación, la aceptación del misterio de Dios que toca y toca nuestras vidas. El rosario es, por lo tanto, una meditación del Evangelio, una bienvenida para el creyente, de la vida del Señor.
Caminemos juntos - Carta Abril 2024... Queridos lectores, Este es el tema elegido este año por nuestro grupo de reflexión "Caminemos juntos":"¡Seamos artesanos de Paz!"Durante la Misa de Epi...